Para Carolina y Marisa —Bien, señor Rodríguez. Hemos jugado a su juego y ha ganado. Creo que va siendo hora

Para Carolina y Marisa —Bien, señor Rodríguez. Hemos jugado a su juego y ha ganado. Creo que va siendo hora
Se obligaba, como siempre, a cruzar el parque. Iba con la cabeza baja, la expresión concentrada y los dientes apretados,